5 razones para apostar por el punto de venta físico

Hace no muchos años las marcas se planteaban si debían invertir en Internet para crear un punto de venta online.

julio 4, 2019

apostar por el punto de venta físico

Hoy en día, prácticamente todas son conscientes de que esto ha dejado de ser una opción para convertirse en un imprescindible. Resuelta esta duda nos encontramos con que las tornas se han girado y en el punto de mira está ahora en el futuro para apostar por el punto de venta físico. 

Es importante tener en cuenta que las transformaciones comerciales que se han producido en los últimos 10 años, han propiciado que ambos se hayan convertido en igual de necesarios.  Esto es porque, en función de las circunstancias y/o de los consumidores, en el momento de la venta se impondrá uno u otro, pero en el proceso, la tienda física se apoyará en la venta online y viceversa.

Es una realidad, crear una versión digital de tu negocio facilitará el acceso a tus productos o servicios y su deslocalización, generando así más oportunidades de negocio. Sin embargo eso no quiere decir que las marcas puedan prescindir de un punto de venta físico en el que los clientes puedan desde probar los productos a contar con la seguridad de que existe un punto de atención al cliente. Lo prueba el III Observatorio para la Evolución del Comercio Electrónico en Alimentación, elaborado por Asedas: «La confianza que generan los distribuidores físicos es un factor determinante en el crecimiento del comercio online».

Y es que aunque los cambios en el retail han ido acompañados de cambios en los comportamientos de los consumidores, la confianza, la conveniencia y el precio siguen siendo factores clave en cualquier decisión de compra. Sobre estos todavía puede incidir cualquier punto de venta físico.

Si todavía tienes dudas de por qué debes dar larga vida a tu tienda tradicional, aquí van 5 razones que te terminarán de convencerte.

5 razones para apostar por el punto de venta físico

1. Acceso al producto

Es la principal ventaja del canal offline frente al online, y es que por mucho que se aceleren las fechas de entrega y mejoren los sistemas de reparto, de momento a través de Internet no podemos tocar, comprobar la calidad del producto ni probárnoslo. Lo que incide en uno de los principales frenos a la hora de comprar online, que el producto no se corresponda con nuestras expectativas.

Aunque el showrooming –visitar una tienda para revisar un producto para después comprarlo por Internet– es una realidad, también se da el caso contrario, que los clientes hayan buscado los productos previamente y quieran probarlos y adquirirlos en la forma tradicional. En ambos casos será tu marca la gran beneficiada, gracias a una bien trabajada onmicanalidad.

2. Seguridad en la compra

Que el producto nunca llegue, que utilicen nuestros datos personales, que nos roben los datos bancarios… No nos fiamos del todo y son muchos los usuarios que manifiestan que comprar en una tienda online no le ofrece muchas garantías.

Pues bien, aquí es cuando una tienda física puede ayudarte a que tu ecommerce transmita más transparencia y seguridad. Y es que si un consumidor tiene dudas sobre si comprar por Internet, se decantará por aquella marca que le ofrezca un punto de venta al que pueda acudir ante cualquier problema o imprevisto.

3. Posibilidad de innovar

Aunque pueda parecer algo paradójico, lo cierto es que la tienda tradicional le está ganando la partida al canal online en materia de innovación.

Lo veíamos con algunas de las transformaciones en el punto de venta para seguir creciendo. Desde tiendas sin cajas en las que no necesitamos esperar para pagar por nuestros productos hasta sistemas de realidad aumentada que nos permiten visualizar cómo quedaría ese salón en nuestro hogar sin movernos de la tienda.

Avances todos pensados no solo para crear momentos de compra únicos que conquisten a los consumidores, pero sobre todo para ofrecer un nivel de comodidad y rapidez similares al canal online.

4. Sinergias con establecimientos de la zona

Hoy más que nunca se ha demostrado que no se puede remar en solitario. Esto se puede aplicar a la fuerza de ventas, que debe actuar alineada con el resto de la organización, pero también a la marca en global. Eventos, ferias, acontecimientos especiales en la calle… Las tiendas físicas generan una actividad económica, pero también social y disponer de un establecimiento físico en un enclave estratégico nos permitirá participar en este tipo de acciones comerciales que se terminarán por traducir en más ventas y/o notoriedad de tu marca.

5. Potenciará el canal online

Al final, la clave es que toda marca debería tratar de unificar todos los procesos de compra pensando en mejorar la experiencia global del cliente. También si nos fijamos en las ventas. La experiencia omnicanal juega un papel fundamental en cualquier negocio retail ya que aumenta el Customer Lifetime Value y con él el número de transacciones por cliente.

Esto se consigue no solo generando una coherencia entre ambos medios, también presentándolos ante el consumidor como un todo. Si los consumidores pueden devolver sus productos adquiridos en Internet en una tienda física estamos propiciando que compren más en nuestro ecommerce. Si les facilitamos que tengan todos sus tickets de compra en nuestra app, estamos propiciando que compren en cualquier canal.