Shopping Experience o cómo incrementar las ventas en el punto de venta
Los clientes de hoy en día están mucho mejor informados, son sensibles al precio y son menos fieles.
noviembre 1, 2018

Las empresas de hoy en día se enfrentan a unos consumidores que, gracias a Internet, saben mejor lo que quieren y es que antes de comprar un determinado producto han valorado opiniones de otros compradores, han comparado sus características con los de la competencia y, evidentemente, su precio. Es decir, los clientes de hoy en día están mucho mejor informados, son sensibles al precio y son menos fieles.
A esto hay que sumar el hecho de que Internet ya no es solo un medio de información para muchos de ellos, sino que cada vez más la venta online tiene más protagonismo.
Todos estos cambios suponen nuevos retos en la gestión del punto de venta y uno de los más relevantes ya lo anunciamos como una de nuestras previsiones para el año 2019: la importancia del Shopping Experience para mejorar los resultados de las ventas.
¿Qué se considera una buena experiencia de compra?
Es cierto que el concepto de Shopping Experience no es nuevo, pero sí que se ha adaptado a las nuevas tendencias del mercado. Pero empecemos por el principio, saber qué buscan las marcas cuando hablan de Shopping Experience. La clave es tratar de reforzar el vínculo con el consumidor para, en un último estado, conseguir que se convierta en prescriptor de la misma.
Esto significa que debemos ser capaces de crear lazos con ellos y lograr que el tiempo que pasen en nuestro punto de venta físico sea memorable. Y es que, al final, casi todos nosotros planteamos el “ir a comprar” como una actividad de ocio y, si en este momento, una marca nos entretiene y divierte el producto puede volverse irresistible para nosotros.
A través de una experiencia enriquecedora estaremos creando en los clientes potenciales la necesidad de hacerse con nuestro producto. Objetivo conseguido. Si la relación con el mismo y con la marca es satisfactoria tendremos, además, un comprador recurrente, el sueño de cualquier marca.
Reinventarse o morir
Hace unos años en los puntos de venta esto se lograba mediante una identidad visual, con música que generara unas determinadas emociones e incluso vinculando acciones en sus tiendas con la actividad en sus redes sociales.
Ahora, ofrecer buenas experiencias de compra pasa, sobre todo, por una gestión del punto de venta innovadora. Sin embargo, hay una serie de pasos básicos que todo punto de venta debería cumplir hoy en día para garantizar una mejor Shopping Experience:
- Contacto con los productos. Todo; ubicación, mobiliario y, evidentemente, los productos; debe estar dispuesto de forma que llame la atención de los posibles compradores. Un paso más allá es facilitar que los productos acaben en manos de nuestros clientes, que puedan ver cómo funcionan y vivan de primera mano la experiencia cómo si ya los tuvieran en su haber.
- Estrategias multicanal. La supervivencia del punto de venta pasa inevitablemente por la integración de la experiencia online y offline. El abanico de opciones es amplio: facilitar el acceso a la tienda online desde la propia tienda mediante pantallas de realidad aumentada, códigos QR, tablets… Los móviles de los propios consumidores son también una alternativa para hacer de puente entre ambos medios.
- Sentimiento de comunidad. La idea es convertir la tienda en un espacio en la que nuestros clientes no sólo acudan para comprar. Desde una tienda de ropa que incluye un bistrot para poner el broche final a una jornada de compras, hasta ofrecer clases de cocina en un supermercado o de yoga en una tienda enfocada a la venta de productos deportivos.